DIPLOMADO MEXICO: NUESTRAS HISTORIAS
2.3
¿Con melón o con sandia? Diferentes forma de ser liberal en México.
Algunas
repercusiones de las Leyes de Reforma en Oaxaca
Las Leyes de Reforma fueron un
conjunto de normas de tendencia liberal expedidas por algunos políticos mexicanos,
entre 1855 y 1863, en ellas se buscaba separar la iglesia y clero de muchos
asuntos que deberían ser competencia del Estado. Se pretendía restar poder a
dos de las corporaciones más grandes que la colonia había originado, (la iglesia
y la milicia), pues se pensaba que ellas
monopolizaban gran parte de la riqueza y bienes que deberían ser propiedad de
la nación. Para los liberales el sistema corporativo de propiedad era el
principal obstáculo que impedía la prosperidad económica del país y era
necesario circular los bienes de las corporaciones. Opinaban que con la
expropiación y adjudicación de propiedades y capitales eclesiásticos,
desamortización de propiedades corporativas se mejorarían las finanzas
públicas. Para muchos estas leyes estaban caracterizadas por ser radicales y
destinadas a castigar al clero por su intervención en la política y por ayudar
con sus bienes al sometimiento de la guerra.
Entre las más importantes
destacan: la ocupación de bienes eclesiásticos, el matrimonio por contrato
civil, la ley orgánica del registro civil, la secularización de cementerios
(que suprimió algunas festividades religiosas),la libertad de cultos, la
prohibición de cobro de obvenciones, la supresión de fueros religiosos y
militares. Propone la garantía de libertad de expresión, el fortalecimiento de
la propiedad privada y sobre todo quitar el monopolio de la educación al clero.
El pronunciamiento de estas leyes
provocó gran descontento de la facción conservadora, pues de ser promulgadas se
veían minados muchos de los privilegios de los que gozaban. Así se desencadena
una de las luchas mejor conocidas como la Guerra de Reforma, misma en la que se
enfrentan los mexicanos con dos posturas diferentes, la liberal y la conservadora,
ambas defensoras de sus propios intereses.
La promulgación de tales normas impactó
no solo en la vida política de México, sino evidentemente en el ámbito económico,
social y cultural. En el caso de Oaxaca, la situación de algunas comunidades indígenas
fueron afectadas, especialmente por la Ley Lerdo que establecía la desamortización
de los bienes del clero y de las comunidades civiles, en este caso se trataba
de las tierras comunales. Específicamente en el Istmo de Tehuantepec, los
indígenas zapotecos poseían en propiedad comunal amplios terrenos a orillas del
mar (Las Salinas, en el pacifico) de donde extraían grandes cantidades de sal
para su comercialización con el trueque, mismas que no fueron repartidas entre
los indígenas como propiedad privada sino vendidas a muchos comerciantes
reconocidos apoyados por políticos liberales del Estado.
Según Víctor de
la Cruz(2002), las autoridades del nuevo país tenían prisa por construir un
Estado moderno en donde no tenían cabida los indígenas atrasados, para lo cual
se tomaron medidas que atentaron contra la propiedad comunal de la tierra y la
explotación colectiva de las salinas, fomentando la apropiación privada de la
tierra y la explotación monopólica de las salinas para beneficiar a la
burguesía criolla que se había enriquecido mediante el despojo, la rapiña y la
explotación de los indígenas. Esto ocasionó la lucha iniciada por Che Gorio Meléndez
como respuesta inmediata a la disposición del gobierno del estado de Oaxaca de
centralizar las rentas de las salinas costeras del Pacífico y de las lágunetas,
cuya monopolización y explotación en beneficio de un particular ya se preveía. Dicho
líder fue depuesto por el gobierno de Juárez. Y en la historia oral regional mucho
se sabe que los juchitecos tachan a
Juárez de ser partícipe y cómplice de ceder ilegalmente Las Salinas a políticos
y comerciantes. Gran parte del siglo XIX está caracterizado por las constantes
rebeliones indígenas oaxaqueñas por el reclamo de sus tierras comunales.
En la región de
la Costa oaxaqueña también se llevó a cabo la desamortización de bienes
comunales; se trataba del cultivo del café, cuya demanda en los mercados
internacionales hizo que surgiera una gran cantidad de fincas cafetaleras en
los terrenos comunales de los chatinos. Cabe señalar también que otro de los
efectos de las Leyes de Reforma en el ámbito político fue que la elite comerciante oaxaqueña ocupó altos
cargos públicos, lo que les permitió monopolizar bienes, control de producción
y comercio; así las fortunas acumuladas se sumaban no solo a los ingresos
devengados en el ejercicio del poder público, sino a la realización de negocios
al amparo de la función pública. No es de extrañarse que renombrados
comerciantes y empresarios se convirtieran en gobernadores del Estado. Un caso
ilustrativo que se dio entre la política y la economía en la época de Juárez es
la de Gabriel Esperón, español, militar realista que monopolizaba la producción
de azúcar en la mixteca, al amparo de las Leyes de Reforma adquirió haciendas,
minas, sus hijos formaron la casa comercial Esperón hermanos y ambos
ascendieron a puestos públicos como secretarios de gobierno, diputados,
tesoreros del Estado, gobernador.
Por otra parte la sociedad
oaxaqueña indígena, mestiza, conservadora y religiosa resistieron y
contradijeron leyes como las del matrimonio civil, no aceptaban anteponer lo
civil con lo religioso. También se suprimieron algunas festividades religiosas,
lo que no fue fácil aceptar.