DIPLOMADO MEXICO: NUESTRAS HISTORIAS
1.1 Los motores ideológicos, económicos
y políticos. Causas de luchas independentistas.
Panorama mundial.
Por: Yolanda Elia
Barrios Rivera
En el origen del proceso militar y político que condujo a la
Nueva España a independizarse del dominio español, tuvieron una importancia
decisiva los acontecimientos de orden internacional que por ende afectaron a la
Corona española. Algo debió de suceder con
la monarquía a finales del siglo XVIII y principios del XIX que la posicionó en
una severa crisis económica y política. ¿A caso los constantes conflictos con
otras potencias lo posibilitaron? ¿Cuál era el panorama de la época? ¿Permearon
nuevas ideologías contrarias al viejo régimen que lo debilitaron?
En el siglo XVIII, España y Portugal ya no eran ricos
imperios.[1]
El oro y los metales preciosos que trajeron de América fueron utilizados para
consumir los productos industriales de otras regiones europeas y no para
desarrollar la industria local. De este modo, la economía doméstica todavía era
fundamentalmente agraria, mientras que
la industria inglesa ya florecía en las áreas textil y metalúrgica
(hierro y acero). Ambos reinos tenían inmensas deudas con banqueros de
Inglaterra, Francia y otros países europeos, lo cual afectaba su política
interna y externa. Además, el gobierno despótico, el crecimiento de la
población y la influencia de las ideas liberales causaron gran inestabilidad
social en la Corona española.
La competencia
por el reparto colonial entre las grandes potencias europeas (Inglaterra, Francia) a finales del
siglo XVIII no era un tema del pasado, si bien Portugal y España mostraban
signos de decadencia, todavía poseían
colonias y bienes que generaban disputas entre las mismas, principalmente por
el deseo expansionista del imperio inglés y francés. A esto se debió el
desencadenamiento de constantes guerras
como la de los Siete Años (1756-1763), algunas otras después de La Revolución
Francesa (1792-1808) que generaban constantes gastos, los cuáles evidentemente
la Corona española no podía sostener. Estas tensiones tenían como principal
causa el interés monopólico mercantilista de acumular capitales y productos
comerciales, riquezas consideradas como fundamento del poder del Estado.
A lo largo
del mismo siglo, las Monarquías Absolutas europeas experimentaban
un desprestigio acumulado. Durante los
años previos a La Revolución Francesa,
la crítica de la burguesía a las monarquías se había convertido en el tema de
mayor interés y diversión en las tertulias, los clubes y las logias masónicas.
Las doctrinas de la Ilustración se discutían y los
ánimos se encendían contra el sistema absolutista, la doctrina del derecho
divino, la centralización del gobierno, la arbitrariedad de la justicia en los
tribunales, la falta de libertad, la división de la sociedad en estamentos y la
extrema desigualdad que permitía la total ociosidad de unos cuantos y el
trabajo extenuante y los bajos salarios de los demás. El descontento de las clases populares
coincidió con el de la burguesía en el objetivo de acabar con el Antiguo
Régimen. Esto, dio pie a que en Francia fuera iniciada la revolución y se
instaurara en 1791 la monarquía constitucional, la cual simbolizó el triunfo
parcial de los jacobinos, con él, el de la burguesía y su proyecto modernizador
de las instituciones. Esta revolución significó la caída del monarca
Luis XVI y la instauración de una supuesta democracia republicana que debido a
su incapacidad le resultó difícil su sostenimiento; más tarde se presenta el golpe
de estado de Napoleón Bonaparte perpetuándose como emperador de Francia e
iniciando así la era de las conquista napoleónicas, las cuales afectarían
notablemente a España.
Las ideas de la
Enciclopedia y la Ilustración retomadas anteriormente y desarrolladas por
pensadores como Juan Jacobo Rousseau, Voltaire, Montesquieu, fueron difundidas
en Europa y, en América aunque no tuvieron el mismo impacto, si la trastocaron
mediante múltiples escritos. Aunado a estas
surgieron nuevos conceptos como igualdad, libertad, representación que no se
escuchaban en el antiguo régimen pero que eran evidentes y retomados por
Estados Unidos, pues en la época, el hecho de que ellos se independizara de los
ingleses fue importante, pues constituía un ejemplo para las demás colonias y
con la instauración de gobiernos democráticos ponían en jaque al viejo régimen.
¿Y qué decir del
panorama interno de la Monarquía española? El rey Carlos IV ocupaba el
trono en diciembre de 1788 y desde los primeros momentos de su reinado se
presentaron conflictos debido a que algunos personajes de la elite política protagonizaron
una rivalidad que impidió tener una política estable. El cargo de primer
ministro era disputado hasta que Manuel Godoy lo obtuvo. En 1796, el gobierno
español encabezado por Godoy quedó supeditado al gobierno francés por acuerdos
comerciales, y Gran Bretaña que era enemigo de Francia le declara la guerra a
España, éstos hechos impidieron la comunicación de España con sus colonias,
aprovechándose otras potencias en control del comercio. Napoleón Bonaparte que
había derrocado la primera república en Francia, continuaba con la expansión de
su imperio y para ello tenía que eliminar a su rival Gran Bretaña imponiéndole
un bloqueo comercial, tuvo que invadir
Portugal aliado de los británicos. Invade también España en 1808 desconociendo
el gobierno de Carlos IV y de Fernando VII, logrando que éstos cedan el trono a
Bonaparte y éste a su vez a su hermano José, con ello el imperio francés
ejercía la dominación del imperio español. Esta invasión dividió a la nobleza
española, algunos apoyando a Bonaparte y otros buscando imponer un gobierno en
nombre del Rey.
Pero ¿Cómo
impactó el panorama mundial incluyendo
el de la Corona española en la consolidación de las independencias? Cabe
señalar que los sucesos descritos anteriormente tuvieron fuerte impacto en
América. Las constantes guerras de la Corona y la incapacidad de
autofinanciamiento exigieron a los
novohispanos anteponer las necesidades de una España amenazada, exigiendo a las
clases altas fuertes donativos, altos impuestos; en ese mismo afán obligaba a
mineros, comerciantes, banqueros, colocar sus capitales a disposición del
Estado. Y qué decir de las Reformas
Borbónicas empeñadas a modernizar el imperio y recuperar el poderío perdido, lo
que para las colonias representaba el creciente saqueo. La desamortización de
los bienes del clero, los privilegios exclusivos de ciertos grupos en la toma
de puestos públicos, las contrastantes condiciones sociales, encontraron eco en
las ideas de la Ilustración. Los acontecimientos se fueron acumulando, creando
un momento idóneo con la ausencia del
los monarcas españoles para que los criollos americanos iniciaran la búsqueda de la autonomía en su
primer intento con Francisco Primo de Verdad en 1808.
Aprovecho esta
idea para comentar que, con el inicio de lo que hoy conocemos como La
Independencia de México en 1810, los criollos novohispanos no concebían al
principio de la lucha armada una idea de
independencia como tal, sino solicitaban tener cierta autonomía económica y
política, porque no querían depender del gobierno francés, éste significaba un
peligro para la religión católica, perjudicada por los ideales de La Revolución
Francesa. De hecho con la Conspiración de Hidalgo, solo se buscaba aprovechar
la ausencia de Fernando VII para desalojar a los peninsulares de los cargos
públicos y establecer juntas gubernativas provisionales integradas por
criollos, mientras regresaba el monarca al trono español. La idea de
independencia y emancipación se fue concibiendo poco a poco. Como manifiesta
Jaime Olveda[2],
Hidalgo formaba parte de un circulo de criollos que solo querían crear una junta independiente
con un gobierno propio sin separarse de la Corona, a ello se debe que durante
la lucha convocada en 1810 éste mencione el nombre de Fernando VII.
Al hablar de las independencias iberoamericanas el
panorama mundial constituye un punto nodal importante, pues en él, se muestran
los rastros del origen de las luchas y es imposible prescindir de él.
La independencia de la América española se dio en el
contexto de la revolución del mundo hispánico y de la disolución del imperio
español en América. La independencia no fue solo un movimiento anticolonial,
sino una revolución política del rompimiento de un sistema político mundial.[3]
FUENTES DE INFORMACIÓN:
BROM, JUAN. Esbozo de Historia Universal. Ed.
Grijalbo. 2007.