jueves, 29 de agosto de 2013





DIPLOMADO MEXICO: NUESTRAS HISTORIAS
1.1 Los motores ideológicos, económicos y políticos. Causas de luchas independentistas.  Panorama mundial.


 
Por: Yolanda Elia Barrios Rivera
 

En el origen del proceso militar y político que condujo a la Nueva España a independizarse del dominio español, tuvieron una importancia decisiva los acontecimientos de orden internacional que por ende afectaron a la Corona española. Algo debió de suceder con la monarquía a finales del siglo XVIII y principios del XIX que la posicionó en una severa crisis económica y política. ¿A caso los constantes conflictos con otras potencias lo posibilitaron? ¿Cuál era el panorama de la época? ¿Permearon nuevas ideologías contrarias al viejo régimen que lo debilitaron?
En el siglo XVIII, España y Portugal ya no eran ricos imperios.[1] El oro y los metales preciosos que trajeron de América fueron utilizados para consumir los productos industriales de otras regiones europeas y no para desarrollar la industria local. De este modo, la economía doméstica todavía era fundamentalmente agraria, mientras que  la industria inglesa ya florecía en las áreas textil y metalúrgica (hierro y acero). Ambos reinos tenían inmensas deudas con banqueros de Inglaterra, Francia y otros países europeos, lo cual afectaba su política interna y externa. Además, el gobierno despótico, el crecimiento de la población y la influencia de las ideas liberales causaron gran inestabilidad social en la Corona española.
La competencia por el reparto colonial entre las grandes potencias  europeas (Inglaterra, Francia) a finales del siglo XVIII no era un tema del pasado, si bien Portugal y España mostraban signos de decadencia,  todavía poseían colonias y bienes que generaban disputas entre las mismas, principalmente por el deseo expansionista del imperio inglés y francés. A esto se debió el desencadenamiento de  constantes guerras como la de los Siete Años (1756-1763), algunas otras después de La Revolución Francesa (1792-1808) que generaban constantes gastos, los cuáles evidentemente la Corona española no podía sostener. Estas tensiones tenían como principal causa el interés monopólico mercantilista de acumular capitales y productos comerciales, riquezas consideradas como fundamento del poder del Estado.
A  lo largo del  mismo siglo,  las Monarquías Absolutas europeas experimentaban  un desprestigio acumulado. Durante los años previos a La Revolución  Francesa, la crítica de la burguesía a las monarquías se había convertido en el tema de mayor interés y diversión en las tertulias, los clubes y las logias masónicas.


 Las doctrinas de la Ilustración se discutían y los ánimos se encendían contra el sistema absolutista, la doctrina del derecho divino, la centralización del gobierno, la arbitrariedad de la justicia en los tribunales, la falta de libertad, la división de la sociedad en estamentos y la extrema desigualdad que permitía la total ociosidad de unos cuantos y el trabajo extenuante y los bajos salarios de los demás. El   descontento de las clases populares coincidió con el de la burguesía en el objetivo de acabar con el Antiguo Régimen. Esto, dio pie a que en Francia fuera iniciada la revolución y se instaurara en 1791 la monarquía constitucional, la cual simbolizó el triunfo parcial de los jacobinos, con él, el de la burguesía y su proyecto modernizador  de las instituciones.  Esta revolución significó la caída del monarca Luis XVI y la instauración de una supuesta democracia republicana que debido a su incapacidad le resultó difícil su sostenimiento; más tarde se presenta el golpe de estado de Napoleón Bonaparte perpetuándose como emperador de Francia e iniciando así la era de las conquista napoleónicas, las cuales afectarían notablemente a España.
Las ideas de la Enciclopedia y la Ilustración retomadas anteriormente y desarrolladas por pensadores como Juan Jacobo Rousseau, Voltaire, Montesquieu, fueron difundidas en Europa y, en América aunque no tuvieron el mismo impacto, si la trastocaron mediante  múltiples escritos. Aunado  a  estas surgieron nuevos conceptos como igualdad, libertad, representación que no se escuchaban en el antiguo régimen pero que eran evidentes y retomados por Estados Unidos, pues en la época, el hecho de que ellos se independizara de los ingleses fue importante, pues constituía un ejemplo para las demás colonias y con la instauración de gobiernos democráticos ponían en jaque al viejo régimen.
¿Y qué decir  del panorama interno de la Monarquía española? El rey Carlos IV ocupaba el trono en diciembre de 1788 y desde los primeros momentos de su reinado se presentaron conflictos debido a que algunos personajes de la elite política protagonizaron una rivalidad que impidió tener una política estable. El cargo de primer ministro era disputado hasta que Manuel Godoy lo obtuvo. En 1796, el gobierno español encabezado por Godoy quedó supeditado al gobierno francés por acuerdos comerciales, y Gran Bretaña que era enemigo de Francia le declara la guerra a España, éstos hechos impidieron la comunicación de España con sus colonias, aprovechándose otras potencias en control del comercio. Napoleón Bonaparte que había derrocado la primera república en Francia, continuaba con la expansión de su imperio y para ello tenía que eliminar a su rival Gran Bretaña imponiéndole un bloqueo comercial, tuvo  que invadir Portugal aliado de los británicos. Invade también España en 1808 desconociendo el gobierno de Carlos IV y de Fernando VII, logrando que éstos cedan el trono a Bonaparte y éste a su vez a su hermano José, con ello el imperio francés ejercía la dominación del imperio español. Esta invasión dividió a la nobleza española, algunos apoyando a Bonaparte y otros buscando imponer un gobierno en nombre del Rey.
Pero ¿Cómo impactó el panorama mundial  incluyendo el de la Corona española en la consolidación de las independencias? Cabe señalar que los sucesos descritos anteriormente tuvieron fuerte impacto en América. Las constantes guerras de la Corona y la incapacidad de autofinanciamiento exigieron a los novohispanos anteponer las necesidades de una España amenazada, exigiendo a las clases altas fuertes donativos, altos impuestos; en ese mismo afán obligaba a mineros, comerciantes, banqueros, colocar sus capitales a disposición del Estado. Y qué  decir de las Reformas Borbónicas empeñadas a modernizar el imperio y recuperar el poderío perdido, lo que para las colonias representaba el creciente saqueo. La desamortización de los bienes del clero, los privilegios exclusivos de ciertos grupos en la toma de puestos públicos, las contrastantes condiciones sociales, encontraron eco en las ideas de la Ilustración. Los acontecimientos se fueron acumulando, creando un  momento idóneo con la ausencia del los monarcas españoles para que los criollos americanos  iniciaran la búsqueda de la autonomía en su primer intento con Francisco Primo de Verdad en 1808.
Aprovecho esta idea para comentar que, con el inicio de lo que hoy conocemos como La Independencia de México en 1810, los criollos novohispanos no concebían al principio  de la lucha armada una idea de independencia como tal, sino solicitaban tener cierta autonomía económica y política, porque no querían depender del gobierno francés, éste significaba un peligro para la religión católica, perjudicada por los ideales de La Revolución Francesa. De hecho con la Conspiración de Hidalgo, solo se buscaba aprovechar la ausencia de Fernando VII para desalojar a los peninsulares de los cargos públicos y establecer juntas gubernativas provisionales integradas por criollos, mientras regresaba el monarca al trono español. La idea de independencia y emancipación se fue concibiendo poco a poco. Como manifiesta Jaime Olveda[2], Hidalgo formaba parte de un circulo de criollos que  solo querían crear una junta independiente con un gobierno propio sin separarse de la Corona, a ello se debe que durante la lucha convocada en 1810 éste mencione el nombre de Fernando VII.
Al hablar de las independencias iberoamericanas el panorama mundial constituye un punto nodal importante, pues en él, se muestran los rastros del origen de las luchas y es imposible prescindir de él.   
La independencia de la América española se dio en el contexto de la revolución del mundo hispánico y de la disolución del imperio español en América. La independencia no fue solo un movimiento anticolonial, sino una revolución política del rompimiento de un sistema político mundial.[3]
FUENTES DE INFORMACIÓN:
BROM, JUAN. Esbozo de Historia Universal. Ed. Grijalbo. 2007.